Hablar de salud mental ante la crisis de vivienda: No eres tú, es la falta de acceso a nuestros derechos
Hay un tema que inevitablemente surge entre la generación que ahora se encuentra - nos encontramos - en los veinte. Pareciera que, cada vez que nos juntamos y compartimos en qué momento de la vida está cada quien, la conversación termina cayendo en el tema que nos preocupa a todes: está bien difícil independizarnos.
Esto podrá parecer hasta ridículo para otras generaciones, sentirnos mal por seguir viviendo con nuestros padres o quejarnos de que no nos alcanza. Puede que hasta haya quienes vean mal que a nuestra edad no nos hayamos podido independizar o para consolarnos nos suelten un clásico “échale ganas”. Sin embargo, si observamos más de cerca lo que se ha convertido en la angustia de toda una generación, podremos encontrar un análisis mucho más profundo.
Esta angustia viene casi siempre acompañada de una sensación de fracaso e insuficiencia que experimentan las personas jóvenes. Hay una comparación con generaciones anteriores, sobre todo pensando en les padres, quienes a nuestras edades ya se estaban casando y comprando casas, cuando para nuestra generación comprar una casa es un sueño prácticamente extinto. De cierta forma se siente como una estafa. Toda nuestra vida nos dijeron que si nos esforzábamos en nuestros estudios y después, en nuestros trabajos, con eso sería suficiente. Hubo quienes dejaron de dormir para estudiar, quienes han aguantado condiciones deplorables de trabajo. Hubo quienes renunciaron a sueños por seguir esta promesa. Pero conforme han pasado los años, pareciera que cada vez es más incierto si esa promesa algún día llegará. Después de todo, ¿dónde está nuestra gran recompensa?
Como siempre, pareciera más fácil culparnos a nosotres mismes, sentirnos mal por no estar cumpliendo las expectativas que se esperan para nuestra edad y hasta sentirnos que vamos atrasades en la vida, en lugar de hablar de la clara crisis de vivienda que estamos atravesando.
A estas alturas no deberían sorprendernos las cifras del aumento en el costo de la vivienda en la Ciudad de México, haciendo cada vez más difícil poder habitarla. Año con año, el acceso a la renta, y ya ni hablar de la compra, a la vivienda es cada vez más elevado. No obstante, lo que viene en las letras chiquitas y no nos avisaron, es que el aumento en los ingresos no va al mismo ritmo que el aumento de las rentas. No solo se siente que vamos atrasades, sino que en realidad sí estamos en una carrera donde por un paso que damos, nuestra soñada independencia da otros cinco. ¿Acaso no se nos hace raro que algunes de nosotres tengamos tres trabajos y aún así no nos alcance? ¿No es raro que otres han crecido en su trabajo pero pareciera que no es suficiente? Que no importa cuánto ganes, ¿sigue siendo más rentable vivir con otras personas?
De nuevo, estamos hablando sobre la Ciudad de México, el lugar de costos más altos en vivienda a nivel nacional, pero esta realidad no está lejos de otras ciudades del país. Además, queramos o no, muchas personas de diferentes estados buscan mejores oportunidades en la capital donde todo está centralizado. Pero también estas personas, que ya habían logrado su independencia en la ciudad, el día de hoy les cuesta sostenerlas e incluso miles de jóvenes han tenido que regresar a sus localidades debido al desplazamiento ocasionado por el aumento de precios y el desalojo a causa de la llegada de Airbnb.
Dentro de la misma ciudad hay quienes ya han logrado independizarse pero en zonas lejanas a sus trabajos o lugares de estudio, por lo que tienen que desplazarse horas para ir y venir. También están quienes lograron independizarse, pero más del 50% de sus ingresos se van en la renta, llegando apenas a fin de mes y sacrificando espacios de recreación, de ejercicio u otras cosas que no entran en las necesidades básicas. Viéndolo así, ¿no sería entonces absurdo pensar que seguir viviendo o regresar a vivir con los padres es un fracaso?
En todo caso, si hablamos de fracaso, es más bien el fracaso del Estado en brindarnos el derecho a la vivienda. Poder rentar o comprar una casa no debería ser un lujo, ni siquiera algo que implique un gran esfuerzo o sacrificio. Algunas respuestas simples - e individualistas - a esta problemática serían buscar un trabajo donde te paguen más, ahorrar y sobrevivir como puedas, buscar en zonas que sean más accesibles aunque estén lejos y si de plano no lo logras, considerar volver a tu lugar de origen.
Pero yo me pregunto, ¿acaso no tenemos derecho a trabajar en donde queramos? ¿no tenemos derecho a una vida digna? ¿a la vivienda? ¿O acaso tenemos que elegir entre una u otra?
Es curioso que este año, el Día Internacional de los Inquilinos y el Día Internacional de la Salud Mental sean durante la misma semana. La salud mental debería estar acompañada siempre de una perspectiva social y política, porque si no nos encontramos con discursos vacíos. Me parece urgente repensar nuestros espacios de acompañamiento y de salud mental viendo toda la imagen, entendiendo lo que hay detrás del fracaso y de sentirnos insuficientes. Se dice muy fácil no compararse o perder la esperanza, pero claro que lo será si no ponemos sobre la mesa todas las implicaciones que hay.
Si lo viéramos de esta manera, si resignificáramos el vivir con nuestros padres y nuestras madres, si dejáramos de ver nuestra independencia menos como un sueño inalcanzable y más como un derecho al que no tenemos acceso, ¿lo seguiríamos viviendo como un fracaso personal?
Referencias (u otras fuentes que hablan sobre el tema)
“La vivienda no es un lujo”: jóvenes batallan para tener un lugar para vivir en CDMX. (2025, 23 de julio). Expansión Política. https://politica.expansion.mx/cdmx/2025/07/23/vivienda-no-es-un-lujo-jovenes-batallan-lugar-vivir
Sánchez Carro, D. (2024, 19 de agosto). Una invitación a pensar la crisis de vivienda en CDMX. Nexos. https://redaccion.nexos.com.mx/una-invitacion-a-pensar-la-crisis-de-vivienda-en-cdmx/
García, M. (2025, 5 de octubre). Crisis de vivienda: la mudanza imposible que enfrentan los jóvenes en México. Reporte Índigo. https://www.reporteindigo.com/nacional/Crisis-de-vivienda-la-mudanza-imposible-que-enfrentan-los-jovenes-en-Mexico-20251005-0011.html
Escobar, S. (2025, 10 de junio). Crisis habitacional en la CDMX: viviendas están fuera del alcance de 92 % de la población. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/econohabitat/crisis-habitacional-cdmx-viviendas-fuera-alcance-92-poblacion-20250610-763009.html